martes, 8 de septiembre de 2015

Himno a la Bandera.

Por Dios juro sagrada bandera
en el aire, en el mar y en la tierra
en la paz y en la horrísona guerra
defenderte hasta airoso morir. (bis)

      Sí extranjera ambición algún día

ultrajarte pretenda atrevida,

perderemos gustoso la vida

para hacerte lucir con honor.

      Y tu misma serás fortaleza

y sabremos romper las cadenas

pues sentimos correr por las venas

del gran Sucre, su sangre y valor.


Letra: Ángel Rivadeneira Pérez

Ing. Jorge Caiza G.

TALENTO HUMANO

JURAMENTO COLECTIVO

AUTORIDAD EDUCATIVA:

Estudiantes de la Unidad Educativa de  los terceros años de bachillerato:

¿Prometéis por vuestro honor amar respetar y defender a uno de los símbolos de nuestra Patria como lo es la Bandera y cumplir con los deberes cívicos como lo señala la Constitución y la Leyes de la Republica .


ESTUDIANTE:


Si prometemos


Si así lo hacen que la Patria os premie caso contrario ella os demande.

HIMNO DE LA UNIDAD EDUCATIVA FISCOMISIONAL PCEI DE PICHINCHA

CORO
El coloso del Ande vigila,
nuestro afán de perenne ascensión;
¡Unidad de Pichincha, a la cumbre,

con las alas que da el corazón!

ESTROFAS
I
Somos raza forjada en volcanes,
herederos del cóndor y el sol,
noble estirpe del bien que proclama
la justicia, el deber y el honor.
Nos alienta un proyecto de vida,
cual un faro encendido de luz,
que nos hace crecer, en la búsqueda
de un acopio de ciencia y virtud.

II
Los tutores son guía y ejemplo,
y sus dones de ciencia cordial
abren rutas de fe y esperanza
en la senda de nuestro ideal.
Y será nuestro lema sagrado,
aprender con constancia y tesón,
descubrir nuevas sendas de avance
 y servir, como diaria misión.

III
El presente y futuro son nuestros
si en el surco de la tierra feraz,
ahondamos la fértil semilla
del estudio, el trabajo y la paz.
Que se junten extensas las manos
en sincera actitud de amistad
para dar nuevo rumbo a la historia
con los remos de la dignidad.

IV
Fue Leonidas Proaño el artífice
de esta inmensa epopeya de amor
al clamar: “todos somos iguales,
sin distingos de raza y color”.
El nos dijo que todos los hombres
y mujeres son hijos de Dios
ciudadanos de toda justicia
y cruzados de un nuevo Ecuador.